La disputa entre el gobierno federal y el empresario Ricardo Salinas Pliego volvió a encenderse tras el amparo que le fue otorgado recientemente por el juez Hugo Aguilar a Grupo Salinas. Este recurso jurídico, que forma parte de la larga batalla legal que la compañía mantiene desde hace más de una década, busca frenar las resoluciones del Servicio de Administración Tributaria (SAT) relacionadas con deudas fiscales multimillonarias.
En medio de la controversia, Grupo Salinas utilizó sus redes sociales para publicar un mensaje en el que planteaba la posibilidad de una “mesa de diálogo responsable para definir el pago de los impuestos que el fisco reclama”. La declaración abrió el debate sobre si el magnate mexicano intentaba negociar directamente con las autoridades la resolución de sus pasivos.
La respuesta de Claudia Sheinbaum
La presidenta Claudia Sheinbaum no tardó en responder y fue categórica:
👉 “No hay negociaciones en lo oscurito como había antes”.
Con esta declaración, la mandataria dejó claro que, aunque Salinas Pliego y sus empresas están en su derecho de recurrir a amparos, eso no elimina ni reduce la deuda millonaria que el grupo arrastra desde hace más de 10 años.
Sheinbaum subrayó que su administración no permitirá condonaciones, descuentos ni arreglos privados en beneficio de grandes empresarios, como ocurrió en gobiernos anteriores. “Las reglas son iguales para todos: lo que se debe, se paga”, enfatizó.
Un pleito fiscal que lleva más de una década
El conflicto entre Grupo Salinas y el fisco mexicano no es nuevo. Desde hace más de diez años, la compañía ha enfrentado diversas resoluciones que la obligan a cubrir impuestos pendientes. Según datos oficiales, los montos reclamados por el SAT ascienden a miles de millones de pesos, derivados de créditos fiscales de ejercicios pasados.
En paralelo, Grupo Salinas ha interpuesto decenas de amparos y recursos legales que han permitido alargar los procesos, buscando la nulidad o suspensión de los cobros. El más reciente, concedido por el juez Hugo Aguilar, se suma a esta larga lista de litigios.
El choque entre gobierno y empresarios
La postura de Sheinbaum marca un parteaguas en la relación del gobierno federal con grandes corporativos:
- Niega cualquier tipo de “acuerdo en lo oscurito”, en contraste con lo que acusa que ocurría en sexenios anteriores.
- Insiste en que no habrá privilegios ni condonaciones fiscales.
- Reitera que las empresas con deudas con el SAT deberán cubrirlas en su totalidad.
Por su parte, Salinas Pliego ha defendido públicamente que paga los impuestos que corresponden, aunque ha criticado lo que considera una campaña de persecución en su contra.
