Bangkok, Tailandia – El terror se apoderó de la ciudad este viernes 28 de marzo de 2025, cuando un brutal terremoto de magnitud 7.7 sacudió la región, dejando un rastro de muerte y destrucción. ¡El suelo tembló como nunca antes! Edificios enteros se desplomaron, gritos de pánico llenaron las calles y el caos reinó en la capital tailandesa.
El epicentro del sismo, ubicado en Sagaing, Myanmar, a solo 16 kilómetros de profundidad, desató una catástrofe que no respetó fronteras. En Bangkok, un rascacielos en construcción colapsó, sepultando a decenas de trabajadores. Hasta el momento, se reportan al menos 150 muertos, 730 heridos y decenas de desaparecidos. ¡El número de víctimas podría aumentar en las próximas horas!
Un infierno en la tierra: edificios caen como castillos de naipes
En el popular distrito de Chatuchak, un edificio en construcción se vino abajo en cuestión de segundos, dejando atrapados a más de 70 personas. Testigos describen escenas de horror: “Todo se movía, el polvo lo cubría todo, y los gritos eran desgarradores”, relató un residente. ¡El pánico se apoderó de la ciudad!
Videos impactantes muestran cómo los rascacielos se tambaleaban antes de colapsar, mientras miles de personas corrían por las calles buscando refugio. “Pensé que era el fin del mundo”, dijo Fraser Morton, un turista que presenció el desastre.
Estado de emergencia y miedo a las réplicas
La primera ministra de Tailandia, Paetongtarn Shinawatra, declaró el estado de emergencia en Bangkok. Las líneas de metro y tren ligero fueron suspendidas, y las autoridades han pedido a los ciudadanos que permanezcan al aire libre ante el riesgo de réplicas. ¡El miedo no da tregua!
Myanmar también en ruinas
En Myanmar, el terremoto dejó un panorama desolador. Puentes colapsados, monasterios destruidos y cientos de personas atrapadas bajo los escombros. En la ciudad de Mandalay, el antiguo palacio real sufrió graves daños, mientras que en Sagaing, un puente de 90 años quedó reducido a escombros.
¡El mundo en shock!
La magnitud de esta tragedia ha conmocionado al mundo entero. Equipos de rescate trabajan contrarreloj para salvar vidas, pero las condiciones son extremadamente peligrosas. “Es un desastre sin precedentes”, declaró un portavoz de la Cruz Roja.




