Chilpancingo, Gro. — Mientras el presidente municipal Gustavo Alarcón presume discursos vacíos, la realidad golpea a los ciudadanos: esta noche, un fuerte incendio consume el ejido de La Ciénega, y son los propios vecinos y voluntarios quienes luchan contra las llamas, prácticamente abandonados por su gobierno.
Personal de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil (SGIRPCGro) trabaja en el lugar, pero la falta de coordinación, equipo y apoyo del Ayuntamiento de Chilpancingo ha dejado claro que la administración de Alarcón no tiene capacidad para enfrentar emergencias reales.
El incendio, que continúa activo, expone una vez más el abandono en el que se encuentra el municipio, mientras su alcalde permanece ausente o más preocupado por su imagen que por proteger a su gente.
Chilpancingo merece autoridades que actúen, no políticos de escritorio.
