La tarde de hoy, autoridades y colectivos de búsqueda localizaron osamenta humana en una fosa clandestina ubicada en el Ejido Porvenir, en Reynosa, Tamaulipas.
De acuerdo con los primeros reportes, los restos coinciden con las características físicas y de vestimenta de Lucía Guadalupe Ávalos Torres, joven desaparecida desde el 13 de diciembre de 2019.
Lucía fue vista por última vez al salir de una fiesta en compañía de una supuesta amiga. Llevaba puesto pantalón negro tipo palazo, blusa verde esmeralda y tacones con diseño de piel de víbora. Esa fue la última imagen que su familia conservó antes de que su rastro se perdiera.
Las autoridades informaron que serán necesarias pruebas de genética forense para confirmar oficialmente su identidad. Aun así, colectivos y familiares consideran que este hallazgo podría poner fin a casi seis años de búsqueda.
De corroborarse que los restos pertenecen a Lucía, el hallazgo representará un momento agridulce y devastador, pero también un acto de amor y justicia: permitirá a su familia despedirse, iniciar un duelo real y darle descanso digno a sus restos.
El colectivo “Amor por los Desaparecidos”, que ha acompañado este caso desde el inicio, destacó que su labor es impulsada por el amor y la necesidad de respuestas. Su trabajo ha permitido que personas desaparecidas dejen de ser solo un número y recuperen su nombre, historia e identidad.
