Así sobreviven los menores migrantes en centros de detención de Texas
Adultos peleando con niños por un poco de agua limpia.
Pequeños desalentados, con la mirada perdida.
Y un menor con los pies tan hinchados que no podía caminar… al que se le negó incluso un examen médico.
Estos no son rumores: son testimonios reales de familias migrantes que vivieron en carne propia las condiciones inhumanas de los centros de detención en Texas.
Los relatos fueron compartidos con defensores de derechos humanos que ahora luchan para frenar los cambios propuestos por el gobierno de Donald Trump, quien busca acabar con el Acuerdo Flores, una política de los años 90 que garantiza que los niños migrantes bajo custodia federal estén en ambientes seguros, higiénicos y humanos.
Pero hoy, la realidad es otra.
Y mientras se debate en tribunales, cientos de niños siguen esperando justicia… con sed, con miedo, y con la esperanza rota.



